Desde hace ya mucho tiempo que no escribía en mi blog, en un lugar -propio- donde me sintiera cómodo de comentar mis ocurrencias e ideas. Quizás por tiempo, quizás por falta de motivación había dejado de hacerlo... la verdad solo por procastinación y poco ánimo: mi chispa revolucionaria se vio disminuida a lo básico y cotidiano. Leyendo El Mostrador en el día de ayer entendí que esto debía cambiar, que debo dejar la comodidad que hoy aparento y señalar lo fundamental: en nuestro país las diferencias -de cualquier tipo- son gravitantes y gigantes cuando hablamos de oportunidades, de calidad de vida y de aspectos fundamentales de la sociedad y la convivencia, sumado a eso, con una transgresión -siempre presente- de principios que deberíamos inculcar y seguir de por vida.

Ayer, leyendo a la "Tere" (licenciada en filosofía de la P. Universidad Católica de Chile) me di cuenta, que esto no transgrede a la sociedad en general, si no que a las personas que realmente tienen la posibilidad de estar en el pódium y ser escuchados. No podemos hacer vista gorda sobre la legislación Chilena y sus carencias que en algunos aspectos le hacen paupérrimas, señorita "Tere" ¿cuando Ud perdió la capacidad crítica y constructiva que le inculcaron en su casa de estudios? ¿Es acaso la auto complacencia lo que le mueve a Ud.?

No hay que ser rojo, amarillo ni de ningún color político, para ver las carencias... para identificar que mientras Ud. está cómodamente tras un escritorio - y yo ensalzo mi similar situación- no son pocas las personas que no pueden/tienen donde dormir, no tienen que comer, las que están desempleadas u otra situación que incluso estoy aminorando, créame que no es porque son pocos inteligentes, su biología es igual e incluso mejor que la de muchos, esto se debe a la nula igualdad de condiciones para la competitividad: El Estado y la sociedad Chilena no hace nada relevante para igualar las condiciones. En Educación, convertimos los diamantes en carbón más fácil que cualquier otro país, en Protección Social, poco y nada que decir, el sistema penitenciario es paupérrimo (solo un ejemplo); y en situaciones medioambientales; ¿Ud, me habla que todo está en norma? Seguramente en la comisiones de análisis de proyecto hay ecologistas, biólogos y científicos que realmente tienen la competencia intelectual y valórica para la toma de decisiones. La verdad es que solo basta ser "humano", priorizar los valores "humanos" para darnos cuenta que Chile no puede optar a ser un país desarrollado si detrás de todos los indicadores macroeconómicos, nos desmoronamos como sociedad, nos hacemos cada vez menos "humanos".

Mis amigos (muchos sociólogos e ingenieros) tienen a hablar de indicadores, indicadores que representan un “punto” dentro de la situación país, un punto que representa un solo momento de un proceso – que en Chile hablamos de décadas- en cualquier tipo de problema. En Chile, a mi modo de ver, tomar un solo indicador -o en su defecto tomar un puñado de estos- para medir la realidad del momento es incluso peor, pues muchos de ellos son la media de la realidad… Tenemos en Chile las mayores diferencias culturales, sociales, educacionales e incluso –reflejadas- en el orden territorial de cada ciudad. No seamos miopes, e insto a la instrucción-incluyéndome- para tener un concepto holístico y claro sobre lo que realmente queremos y deseamos para nuestra sociedad y nuestra patria.

En otra oportunidad hablare con mas profundidad, a medida que mi tesis me lo permita, así como mi instrucción, pues para hablar prefiero no hablar webadas.

Eduardo Sagredo Campos (licenciado en Biotecnología, Universidad de La Frontera)